miércoles, 4 de noviembre de 2015

El olfato en el perro y el gato

Hola:

Vamos a abordar brevemente el tema del olfato en los perros. Nuestros amigos viven en un mundo de olores. Su nariz es un órgano muy complicado que le revela muchas cosas ace5ca de los seres humanos, los animales y los objetos. Puede percibir centenares de olores que nos pasan inadvertidos. Dondequiera que se encuentren esos olores- en el aire, en el suelo, en los objetos, manos o ropa- el perro los percibe con facilidad y los distingue. Tiene una gran variedad de olores, todos ellos clasificados inconscientemente, y puede recurrir a ellos para hacer una rápida identificación.

Es asombroso como mi Rottweiler detecta estando yo aún sobre el auto, que pocos momentos antes estuve en contacto con un perro extraño y no deja de olerme una vez que desciendo, intentando seguramente investigar quien fue el intruso que captó mi atención.
Los perros sabuesos, por ejemplo, tienen un sentido tan agudo del olfato que puede seleccionar un olor entre centenares en la misma área. Y pueden hacerlo a pesar de que el olor que estén buscando tenga ya varios días o esté mezclado con muchos otros. Los estudiosos del sentido del olfato han descubierto que los perros pueden percibir la diferencia entre el almizcle natural y el artificial. Aún para el ser humano que tenga un sentido insólito del olfato, el almizcle natural y el artificial tienen olores idénticos.

Por lo tanto, la nariz del perro es su guía para identificar personas, objetos y otros animales. Cualquiera que sea el número de veces que el perro ve a las personas o los animales, no los aceptará hasta que no recurra a la nariz. Entonces, y solo entonces, quedará satisfecho.

¿Qué pasa con el gato?

El sentido del olfato en el gato doméstico es catorce veces más fino que el del humano, además de poseer el doble de células olfativas en sus narices que una persona promedio.
Los gatos tienen sentido de la territorialidad y marcan sus dominios con olores, que sirven para advertir a otros felinos de su territorio. El olfato del gato además de ser muy bueno, no sólo le sirve para oler, sino que posee otro órgano adicional, el órgano de Jacobson, en la parte interior y superior de la boca, que le permite una vez recogidos los olores del aire sobre la lengua, al apretarla sobre este órgano, "saborear" dichos olores. Los gatos al igual que otros carnívoros, curvan el labio superior, encogiendo la nariz como poniendo cara de asco, una acción que se llama "flehming", por la cual se cree que pone sustancias químicas de algunos olores, probablemente sexuales, en contacto con el órgano de Jacobson.

Reciban un saludo

  

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