domingo, 22 de noviembre de 2015

La agresividad






La agresividad es una conducta natural de los perros que permite regular las relaciones entre ellos y entre otros animales.






¿Por qué es agresivo un perro?
Los perros no nacen agresivos y tampoco se vuelven agresivos de un día para el otro. El dueño, consciente o inconscientemente, es el que ha propiciado en gran parte este comportamiento. La soledad, la falta de entretenimiento, una socialización deficiente o una mala educación podrían ser posibles causas de esta conducta.

Personalidad agresiva del perro
La personalidad agresiva del perro, al igual que las demás, tiene un importante componente genético aunque su expresión final depende también del aprendizaje recibido.
Los perros pueden morder a una persona u otro animal cuando sienten miedo o nos perciben como amenaza
Los perros que gruñen, enseñan los dientes de forma violenta y perros que, incluso, pueden llegar a morder a personas u otros animales, muestran un comportamiento agresivo que puede tener consecuencias nefastas
Un perro desarrolla un comportamiento agresivo por distintos motivos, no siempre evidentes. Estas razones pueden incluir un comportamiento canino alpha, una experiencia de maltrato hacia el perro previa e incluso es posible que surja como consecuencia de una enfermedad, que cause dolor al animal.

Perros que muerden a personas desconocidas
Las conductas agresivas (gruñidos, mostrar los dientes, mordiscos...) son mensajes que forman parte de las herramientas de comunicación canina; reconocibles entre perros pero no tanto entre los ciudadanos no familiarizados con el lenguaje del animal. Sin embargo, sus consecuencias pueden ser peligrosas, ya que incluyen heridas de mayor o menor gravedad en las personas o animales que lo sufren.
El comportamiento agresivo de perros hacia personas de su entorno, sin embargo, es extraño; aunque sí son más frecuentes cuando se trata de gente ajena a su círculo habitual.

Alrededor del 60% de los perros ha ladrado de modo poco amigable o mostrado comportamiento combativo ante desconocidos alguna vez, según un estudio de la Sociedad de Lucha contra la Crueldad hacia los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés)
La posible gravedad de un ataque canino explica que sea recomendable entender estas conductas agresivas del perro, comprender por qué se producen y, ante todo, tratar de frenarlas a tiempo. En este sentido, la ayuda de un profesional en comportamiento animal puede ser esencial.

¿Por qué se producen las agresiones a personas u otros animales?
"Las agresiones de perros hacia personas u otros animales es el problema de comportamiento canino más común, y también el que motiva un mayor número de consultas profesionales"
Un perro puede desarrollar un sentimiento territorial entre el año y los tres años de edad, y tratará de defender su área de la entrada de intrusos

Continuaremos con este tema........

Reciban un saludo





jueves, 19 de noviembre de 2015

Mitos de comportamiento



Hola amigos:

Veremos en esta colaboración algunos mitos sobre el comportamiento de los perros y cuál es la realidad
:
No se debe dejar nunca que el perro cruce la puerta de casa antes que nosotros.
Realidad: Si nuestro perro se empeña en cruzar la puerta de casa delante nuestro es simplemente porque tiene prisa por salir a la calle. La calle es un lugar excitante, divertido y lleno de olores interesantes, lo normal para un perro es querer ir a la calle lo antes posible.

No se debe dejar subir al perro al sofá, debe estar en el suelo “por debajo nuestro”.
Realidad: El perro sube al sofá porque nosotros nos sentamos en el sofá y quiere estar cerca nuestro y porqué es mucho más cómodo que el suelo o que su cama
.
Nunca se debe dejar dormir al perro en nuestra cama, es un sitio de privilegio sólo destinado a los “líderes”.
Realidad: Si tuvieras que elegir entre dormir en un trozo de espuma de 5 cm de grueso puesta en el suelo y un colchón de látex con un mullido edredón nórdico encima ¿qué elegirías?. Tu perro no es tonto y siempre buscará dormir en el sitio más cómodo posible. Si puede, siempre elegirá por este orden: la cama, el sofá, su cojín.

Debes comer tu primero y nunca dar de tu comida al perro. Así le haces entender quién manda y que tu comida está reservada sólo para el “líder”, tú.
Realidad: Si comes tú primero tendrás al perro a tu alrededor ansioso esperando el momento de comer pero no entenderá que tu eres “el que manda”. Lo recomendable es darle su ración de pienso antes de que te sientes a la mesa, así tu perro tendrá el estómago lleno y se quedará tranquilo mientras tú comes. Si no le das nunca de tu comida a tu perro, lo único que él entenderá es que no compartes eso que huele tan bien con él.     
La opción de dar o no comida al perro mientras se come o al haber acabado, es muy personal. El problema es un perro que pide comida mientras estamos comiendo y no deja de molestarnos. Hay que educar al perro para que no moleste mientras comemos, pero si no lo hace, se le puede dar comida mientras comemos o al acabar.

No permitir nunca que un perro tire de la correa o camine por delante nuestro. El “líder” debe caminar delante.
Realidad: Un perro puede tirar de la correa por varios motivos: tiene prisa por llegar al lugar al que va, tiene miedo y quiere escapar de la situación en la que se encuentra, nadie le ha enseñado a no tirar de la correa.

Cuando se juegue con el perro no se le debe dejar ganar nunca, siempre debemos ganar nosotros para enseñarle “quien manda”.
Realidad: Un perro cuando está jugando, está jugando. Si el juego consiste en tirar de una cuerda, tirará con fuerza para llevársela, pero cuando lo consiga volverá a ofrecérnosla para que la cojamos y sigamos tirando de ella y no se acabe la diversión. El perro no es competitivo ni tiene una lista personal grabada en su cerebro con los puntos que se va anotando.  Por otro lado, si siempre que jugamos con nuestro perro “ganamos” nosotros, el perro acabará frustrándose y perderá interés por el juego. A nadie le gusta perder siempre en los juegos.

El perro nunca debe iniciar el juego, siempre debemos iniciarlo y acabarlo nosotros.
Realidad: Si siempre que el perro inicia el juego nosotros lo ignoramos acabamos por inhibir ese comportamiento. Nuestro perro no intentará nunca jugar con nosotros, no será un perro espontáneo que cuando está contento nos pide juego. Que nosotros acabemos el juego o decida acabarlo el perro porqué está cansado, por ejemplo, no le hace pensar al perro que “manda” él o que “mandamos” nosotros. Si está cansado e interrumpe el juego, es por ese motivo. Si lo interrumpimos nosotros querrá seguir jugando porqué es divertido, nada más.

Al perro hay que enseñarle obediencia y con “mano dura” para que sepa quién “manda”.
Realidad: Al perro hay que educarlo. Hay que enseñarle las normas básicas de convivencia y de la forma más amable posible. El refuerzo positivo es la mejor manera de hacerlo; los estudios científicos sobre perros lo corroboran. No es necesario ni aconsejable tener un perro-soldado que camine a nuestro lado al paso. Nunca se deben utilizar collares de pinchos, ahorque o eléctricos para enseñar NADA a un perro. Son muy peligrosos para su salud física y aún más para su salud mental.

Hay que meter la mano en la comida del perro mientras come para que aprenda a no defender su comida.
Realidad: No hay que molestar jamás a un perro mientras come. La mayoría de perros no tienen reacciones violentas mientras comen a no ser que se les haya molestado repetidamente mientras comían. Un perro normal no tarda más de 5 minutos en acabarse su ración de comida, ¿de verdad no puede tu perro disponer de 5 minutos sin que nadie le moleste?.

No se debe dejar al perro que pida caricias y que insista en pedirlas.
Realidad: El contacto físico para un perro es muy importante. Los perros se dejan acariciar por gente en la que confían y pedirnos caricias es el comportamiento más normal de cualquier perro. Yo, personalmente, me preocuparía mucho si mi perro no quisiera que yo lo acariciase

No hay que permitir al perro tumbarse o dormir en lugares “claves” de la casa como la puerta principal o en la parte alta de las escaleras.
Realidad: Los perros se tumban en el lugar de la casa más confortable. Los cachorros buscarán sitios seguros o simplemente se tumbarán a dormir cuando tengan sueño, les pille donde les pille. Frecuentemente, los perros que tienen calor buscan corrientes de aire y la puerta de entrada es un lugar por dónde seguramente entrará aire fresquito.

El perro siempre debe “dejarte paso” en casa, incluso si está durmiendo en medio del pasillo.
Realidad: La mayoría de perros adultos se sienten tranquilos y relajados en casa. Si están tumbados en medio del pasillo seguirán tumbados tranquilamente sabiendo que tú puedes pasar por un lado o por encima de ellos. Me parece innecesario despertar a un perro que está durmiendo tranquilamente en mitad del pasillo para que nos deje pasar…. a no ser que estemos trasladando el sofá de sitio.

Un par de reflexiones:
Los perros son animales sociales, lo único que quieren es colaborar con nosotros, hacer cosas a nuestro lado. No hay ninguna oscura conspiración canina para dominarnos ni tu perro está todo el día pensando cuál es el lugar “clave” de la casa para apoderarse de él y demostrarte su “dominancia”.
Dejemos a los perros ser perros y seamos nosotros humanos.

Reciban un saludo


domingo, 15 de noviembre de 2015

Conducta animal

Hola amigos:

Para entender el comportamiento social de nuestro perro, en primer término debemos conocer el lenguaje del cuerpo-

Una de las razones por las que los perros son tan buenos animales de compañía es por su capacidad para comunicarse con nosotros. De hecho, ellos suelen entendernos mejor a nosotros que nosotros leer su lenguaje corporal. Pero si sabes interpretar la postura, las orejas, la boca, el pelo y la cola de tu perro, podrás entenderle.

Si tiene la cola baja, orejas para atrás, mueve la cola, lame la cara de otro animal, se echa mostrando el abdomen, se orina, estamos ante un perro que muestra sumisión.

En la mayoría de las especies, los adultos débiles adoptan posturas juveniles o llevan a cabo acciones infantiles cuando se ven amenazados por un individuo dominante

Si les falta valor para hacer frente a una amenaza respondiendo con otra, y corriendo así el riesgo de enzarzarse en una disputa seria, recurren al equivalente animal de hacer ondear bandera blanca.

El problema consiste en encontrar una acción que interrumpa el estado de ánimo agresivo del atacante. Una manera de hacerlo consiste en adoptar una postura que sea la opuesta de la exhibición de amenaza

Si el agresor baja la cabeza dispuesto para la carga, el animal sumiso inclina la suya; si el agresor alza la cabeza para crecerse, el subordinado se limita a bajar su cabeza.
Cuando el agresor eriza el pelaje, el sumiso aplasta el suyo; que el agresor se queda en pie, el sumiso se agazapa. Pero éste es sólo uno de los tipos básicos de estrategia de apaciguamiento animal.

La segunda solución es suscitar en el agresor un estado de ánimo que entre en conflicto con su hostilidad, y por lo tanto la apacigüe.

Por lo general, los adultos tienen fuertes inhibiciones respecto a atacar a alguien más joven de su misma especie, por lo que una repentina exhibición de conducta de seudo-cachorro en un perro adulto puede tener el efecto deseado de bloquear un asalto
.
Reciban un saludo



viernes, 13 de noviembre de 2015

El oído de nuestra mascota

En nuestro perro el sentido del oído es muy agudo

Con los sonidos de tono bajo, los oídos de los perros tienen más o menos la misma agudeza que los nuestros, no obstante, en los tonos altos el perro nos aventaja con mucho. Nuestro ámbito superior, cuando somos muy jóvenes, es de unos 30.000 ciclos por segundo, pero desciende a 20.000 cuando somos unos jóvenes adultos y alcanza solo los 12.000 al llegar a la edad de la jubilación.

Los perros poseen un límite superior a 35.000- 40.000 ciclos por segundo y según una reciente investigación rusa, llegan a los 100.000.

La capacidad de ciclos por segundo que es capaz de alcanzar el oído del perro, les da el atributo de oír cierto número de sonidos que para nosotros son ultrasónicos.

Si un perro alza de repente las orejas y se pone en estado de alerta, puede que haya detectado el chillido del tono muy elevado de los roedores que es para nosotros completamente inaudible.

Yo los invito a desafiar a su perro, tratando de abrir un paquete de galletas sin que él se dé cuenta, puede ser que no lo vea pero estará  a punto para recibir su dotación
.
La evolución de esa audición mucho más sensible se halla con claridad relacionada con las necesidades venatorias de los antepasados de nuestros perros domésticos, que les capacitan para detectar la presencia y movimiento de las ratas, ratones y otras pequeñas presas

Como consecuencia del refinamiento auditivo de cazador, los modernos perros domésticos pueden reaccionar a pequeñas pistas que hacen que su conducta parezca casi telepática.
El mejor ejemplo se refiere a su capacidad para percibir que su amo está a punto de llegar a casa. Mucho antes de que los humanos de la casa puedan escuchar nada, el perro está en pie y alerta, aguardando con ansia en la puerta para saludarle. Si regresa a casa a pie, el perro es capaz de captar su estilo particular de andar y distinguirlo de todas las demás pisadas que se producen en la calle. Si su amo llega a casa en coche, el perro distingue el sonido del automóvil familiar de cualquier otro que pase por la avenida.


Aunque esto sea difícil de creer, en estado salvaje los lobos pueden escuchar un aullido a una distancia de hasta seis kilómetros.

Hasta la proxima

sábado, 7 de noviembre de 2015

La vista de nuestra mascota

Hola amigos:
El perro tiene una visión del mundo que le rodea muy distinta a la nuestra, ya que su perspectiva es totalmente diferente: un perro lo ve todo a no más de medio metro del suelo, y algunas razas incluso a pocos centímetros.  Mientras que las personas tenemos una gran memoria visual, hasta el punto de que nos reconocemos por la vista,, los perros necesitan utilizar sus otros sentidos principalmente del olfato y el oído para recordar.

El desarrollo de la vista canina es similar a la humana pero con importantes diferencias.
Al nacer, el perro es ciego, y los únicos sentidos que funcionan son el tacto, el olfato y el gusto. La vista y el oído funcionarán cuando el cachorro cumpla entre 10 y 15 días. A partir de las 6 semanas comienza a desarrollar su percepción visual progresivamente hasta aproximadamente los 3 meses, cuando alcanza su visión definitiva. Algunos perros sufren miopía. Otros sufren hipermetropía. Y hay razas con una mejor vista que otras, como son los lebreles y el labrador. El Pastor Alemán, el Rottweiler y el Schnauzer tienden a la miopía. Tanto en la miopía como en la hipermetropía la imagen no logra formarse en la retina.

Con respecto al campo visual se considera  que los ojos de los perros son más sensibles al movimiento que los de los humanos, aunque menos sensibles a los detalles. Si algo permanece erguido e inmóvil a una buena distancia se convierte en invisible para ellos.  Esta es la razón de que muchas especies de presa se “inmovilicen” y eliminen cualquier movimiento cuando cunde en ellos la alarma, en vez de tratar de huir. Se ha demostrado que si el dueño de un perro se queda inmóvil a una distancia de 300 metros, el animal no lo detecta. Por otra parte, un pastor que se encuentre a un kilómetro y medio de distancia, al hacer vigorosas señales con las manos es visto con claridad por su perro pastor.

Esta sensibilidad al movimiento es de gran importancia cuando los perros salvajes realizan cacerías. Una vez la presa escapa, los ojos del perro se encuentran en su máximo funcionamiento. La visión periférica de un perro es mucho mejor que la de una persona, y de un solo vistazo percibe muchas más cosas.
Una raza de cabeza estrecha, como el galgo, tiene un campo vual de 270°, los de cabeza más corta lo tienen un poco menor, pero siempre es superior al de los seres humanos que no tienen más que 180°.

Aunque esto significa que los perros pueden detectar pequeños movimientos sobre una línea más amplia del paisaje, han de pagarlo con mayor estrechez de la visión binocular, ámbito que no llega ni a la mitad del nuestro, por lo tanto nosotros juzgamos mejor las distancias que ellos.

Con respecto a la visión binocular consideramos que el campo visual de un perro es de 240 grados promedio, el del humano es entre 180 y 200 grados.
El perro ve en la oscuridad y esta es una herencia de sus antepasados los lobos, que son expertos cazadores nocturnos.

El perro puede ver en la noche gracias al Tapetum Lucidum el cual contribuye a la visión nocturna de los perros y no tiene nada que ver con el perro del maleficio.

El Tapetum Lucidum es una capa de tejido que se encuentra en el ojo de muchos animales entre ellos el perro. Está inmediatamente detrás de la retina y se encarga de reflejar la luz de nuevo visible a través de la retina, lo que aumenta la luz disponible para los fotorreceptores.

¿Los perros ven los colores?
Siempre se ha respondido que no ven los colores y vivían en mundo por completo blanco y negro, pero esto es un error. Si los ven pero no en la variedad cromática de los humanos. La proporción de bastoncillos y conos en la retina del ojo, favorece mucho más a los bastoncillos que en nuestro caso. Los bastoncillos son útiles para la visión en blanco y negro con poca luz. Los conos se emplean para la visión en color. Debido a que son ricos en bastoncillos, los ojos de los perros están perfectamente adaptados al ciclo diario que favorece el alba y el atardecer como los periodos de mayor actividad, y es la forma típica para la mayoría de los mamíferos. Los humanos somos desacostumbradamente diurnos, y por ende no somos mamíferos típicos en lo que a la visión se refiere.

El responsable de ver los colores no es el tener una gran cantidad de células, sino tenerlas de diferentes tipos, cada una adaptada a diferente longitud de onda. Los perros tienen una forma de visión dicromática llamada deuteranopia, que en los humanos se considera una forma de daltonismo que afecta al rojo y al verde, entonces perciben tonalidades de amarillo y azul, pero el rojo lo perciben amarillo y el verde lo ven gris. Por eso, para jugar es mejor utilizar una pelota azul que una roja, porque el perro la encontrará mejor entre el pasto que él lo ve de color gris.

La visión del color, o visión cromática, es solamente la percepción de diferentes longitudes de onda de la luz. Esta percepción es realizada por los conos de la retina.
Los rayos de luz salen de la fuente luminosa como las ondas formadas en el agua cuando una piedra golpea su superficie. Esas ondas luminosas viajan en varias longitudes unas más cortas que otras. La unidad para medirlas es el nanómetro (nm), que es la millonésima parte de un milímetro.

El rango de luz que los humanos pueden ver se llama luz visible y es la que tiene una longitud de onda entre 400 y 700 nm.
Cuando percibimos un objeto de color, lo que vemos es la parte del espectro de luz que el objeto refleja. Por extraño que parezca, todavía no sabemos exactamente lo que sucede en la retina y el cerebro que nos permite tener una visión del color, pero tenemos algunas teorías al respecto.

La teoría tricromática dice que hay tres diferentes tipos de conos en la retina que responden al color rojo, azul y verde respectivamente y que los colores que percibimos son una combinación de señales que vienen de esos tres tipos de conos..
Una persona con visión normal del color puede distinguir entre 150 colores diferentes; pero una persona que confunde el rojo con el verde, puede ver las diferencias en el extremo azul, pero distingue muy pocos colores en el extremo rojo, confundiendo verdes, amarillos y rojos.

Así es como  ve el perro. El rojo lo percibe amarillo y el verde lo ve gris.
Podemos decir que la visión canina es un maravilloso instrumento igual que el de los humanos, pero adaptado a sus necesidades particulares y conocer su funcionamiento ayuda a entender mejor algunas de las reacciones del perro, lo que facilita una mejor convivencia.

Gracias y hasta la próxima.


miércoles, 4 de noviembre de 2015

El olfato en el perro y el gato

Hola:

Vamos a abordar brevemente el tema del olfato en los perros. Nuestros amigos viven en un mundo de olores. Su nariz es un órgano muy complicado que le revela muchas cosas ace5ca de los seres humanos, los animales y los objetos. Puede percibir centenares de olores que nos pasan inadvertidos. Dondequiera que se encuentren esos olores- en el aire, en el suelo, en los objetos, manos o ropa- el perro los percibe con facilidad y los distingue. Tiene una gran variedad de olores, todos ellos clasificados inconscientemente, y puede recurrir a ellos para hacer una rápida identificación.

Es asombroso como mi Rottweiler detecta estando yo aún sobre el auto, que pocos momentos antes estuve en contacto con un perro extraño y no deja de olerme una vez que desciendo, intentando seguramente investigar quien fue el intruso que captó mi atención.
Los perros sabuesos, por ejemplo, tienen un sentido tan agudo del olfato que puede seleccionar un olor entre centenares en la misma área. Y pueden hacerlo a pesar de que el olor que estén buscando tenga ya varios días o esté mezclado con muchos otros. Los estudiosos del sentido del olfato han descubierto que los perros pueden percibir la diferencia entre el almizcle natural y el artificial. Aún para el ser humano que tenga un sentido insólito del olfato, el almizcle natural y el artificial tienen olores idénticos.

Por lo tanto, la nariz del perro es su guía para identificar personas, objetos y otros animales. Cualquiera que sea el número de veces que el perro ve a las personas o los animales, no los aceptará hasta que no recurra a la nariz. Entonces, y solo entonces, quedará satisfecho.

¿Qué pasa con el gato?

El sentido del olfato en el gato doméstico es catorce veces más fino que el del humano, además de poseer el doble de células olfativas en sus narices que una persona promedio.
Los gatos tienen sentido de la territorialidad y marcan sus dominios con olores, que sirven para advertir a otros felinos de su territorio. El olfato del gato además de ser muy bueno, no sólo le sirve para oler, sino que posee otro órgano adicional, el órgano de Jacobson, en la parte interior y superior de la boca, que le permite una vez recogidos los olores del aire sobre la lengua, al apretarla sobre este órgano, "saborear" dichos olores. Los gatos al igual que otros carnívoros, curvan el labio superior, encogiendo la nariz como poniendo cara de asco, una acción que se llama "flehming", por la cual se cree que pone sustancias químicas de algunos olores, probablemente sexuales, en contacto con el órgano de Jacobson.

Reciban un saludo