Hola Amigos:
Se dice que en algunas
civilizaciones antiguas como la egipcia, se utilizaban gatos para vigilar los
almacenes y las casas. Los gatos den haber sido mucho más grandes, o los
hombres mucho más pequeños.
Los gatos modernos protegerán
sus crías contra los intrusos o su territorio contra otros gatos, pero la
mayoría de ellos no parpadearán mientras le roben a usted su patrimonio.
Algunos individuos dan la
alarma si sus propietarios están lo bastante alertas para notarla. Hemos leído
de tiempo en tiempo, respecto a gatos que despiertan a una familia mitudos
antes que cualquier humano pudiera descubrir un incendio.
Un periodista canadiense
asegura que el relato siguiente es verdadero. Su familia pasaba el verano cerca
del retiro de vacaciones de un político, en Nueva Escocia, esta gente poseía
una raza de persas particularmente altivos, y un gatito fue obsequiado a la
familia del periodista. Ellos amaban y
querían a la criaturita y lo vieron crecer hasta convertirse en un
aristócrata completamente desdeñoso. Ni una vez en quince años hizo el menor
aprecio a la familia. Consumía sus alimentos y se retiraba a su mundo interno,
sin hacer el menor intento de dar una impresión que no fuera de desprecio. Su
actitud era que podía haber descendido en la vida, pero nunca olvidaría su origen
o sus principios.
Una madrugada, alrededor de
las dos, el gato, entonces de quince años, saltó a la cama y despertó a sus
propietarios tirando de las mantas y tocándoles las caras con las patas. Fue
una ocurrencia tan inesperada que la tomaron seriamente y buscaron por la casa.
El carbón depositado en el sótano estaba humeando, y en pocos minutos más
hubiera estado fuera de control.
Al día siguiente, el persa
actuó como si nada hubiera ocurrido. La familia intentó mimarlo y él respondió
con su indiferencia acostumbrada. Vivió en la misma forma retraída y una noche,
a los dieciséis años, se retiró a dormir y no despertó.
Creo que usted podría
encontrar una moraleja en la historia, si le interesan las historias con
moraleja.
Reciban un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario