jueves, 27 de agosto de 2015

Consecuencias de la obesidad en los perros

Se sabe bien que la obesidad tiene varias consecuencias en las personas. La secretaría de Salud ha implementados diversas acciones para intentar controlar esta enfermedad en la población en general. Nosotros, en Saint Bernard, estudiando y valorando a nuestros pacientes, empezamos a reconocer las variadas consecuencias potenciales que la obesidad también tiene en perros.

Como en las personas, la obesidad impacta de manera adversa la longevidad en perros, pues los perros que no son obesos viven en promedio 1.8 años más que los obesos y tienen mejor tolerancia a la glucosa, menor riesgo de trastornos ortopédicos como la osteoartrítis.

Los perros obesos presentan más a menudo diabetes mellitus y el hipotiroidismo, así como elevaciones en las concentraciones de colesterol, triglicéridos y fosfolípidos, cosa que no sucede comúnmente .en perros con el peso normal,

Las enfermedades ortopédicas más comunes relacionadas con la obesidad en perros, incluyen osteoartritis, osteocondrosis y osteocondritis disecante. Un estudio reciente en el cual participamos, demostró que el consumo de alimento puede tener un efecto importante en el desarrollo de osteoartritis en perros y que la intensidad de la enfermedad se relacionaba con alimentación no restringida.

La obesidad puede tener un efecto notable en la función respiratoria y está reconocida como un factor de riesgo para el desarrollo de colapso traqueal en perros de razas pequeñas. El asma también se relaciona con esta enfermedad.

La obesidad también puede afectar la tensión arterial en perros, así como ocasionar trastornos genitourinarios  y producir incontinencia. Los perros con sobrepeso tienen mayor riesgo de desarrollar carcinomas de células de transición en la vejiga.

Ahora les daré mi opinión sobre este problema de salud en los perros:

Ellos tienen sobrepeso u obesidad debido a una combinación de causas como componentes físicos, emocionales (relacionados con el propietario), ambientales, endocrinos o neurológicos. Loa problemas musculoesqueléticos y el desarrollo de anormalidades también pueden influir mucho en la capacidad del perro para ejercitarse y pueden contribuir finalmente a ganar peso. Los hábitos de alimentación indiscriminada incluyendo las sobras de las comidas  y un acceso constante a los alimentos constituyen factores contribuyentes a este aspecto en la población canina.

Reciban un saludo.



Conductas que predisponen a los perros a ganar peso.

La obesidad es uno de los problemas médicos más importantes en perros. Estudios provenientes de todo el mundo han estimado que la prevalencia del sobrepeso o de obesidad en perros varía entre 22 y 40%. Los colegas veterinarios estadounidenses consideran que uno de cada tres perros tienen sobrepeso. En México todavía no tenemos datos al respecto.

Debemos considerar que existe cierta predisposición a la obesidad en determinadas razas, por ejemplo el Terrier Escoces, el Shetlan, el Basset Hound, el Dachshund, el Beagle, el Cocker Spaniel y el Labrador. De manera inversa, algunas razas, sobretodo las que cazan con la vista, parecen ser resistentes al desarrollo de la obesidad.

Con respecto a la edad también hay que considerar que conforme envejece un animal adulto, declina la masa corporal magra, resultando en una disminución en las necesidades diarias totales de energía. Si el consumo de alimento no se reduce de manera proporcional con la reducción de las necesidades de energía, esto resulta en ganancia de peso.

La esterilización de la mascota resulta en la pérdida neta de hormonas sexuales circulantes, reduciendo el metabolimo del animal y predisponiéndolo a que tenga sobrepeso u obesidad.

Ciertos medicamentos como los anticonvulsionantes y los glucocorticoides también pueden contribuir a la obesidad en perros.

Losa factores dietarios también contribuyen a la ganancia excesiva de peso en perros. La cantidad de alimentos y de botanas, el consumo de las sobras de comida y la presencia de los animales cuando los propietarios preparan o consumen sus propios alimentos, contribuyen a la ganancia de peso de perros. El costo de los alimentos para mascotas ha demostrado tener un efecto variable; un estudio demostró que era más probable que los perros obesos fueran alimentados con un mayor volumen de alimentos de marca "baratos", que las marcas de prestigio. Además los perros con propietarios ancianos tenían mayor probabilidad de padecer sobrepeso u obesidad, debido potencialmente a hábitos dietarios deficientes, ya que la nutrición de los propietarios ancianos no era la ideal, y por tanto predisponían a obesidad.

Por otro lado, en personas, la exposición a ambientes con alta prevalencia de personas con sobrepeso u obesidad, conduce a percepciones imprecisas de lo que constituye una forma corporal normal. Esta percepción distorsionada, también puede contribuir al aumento de prevalencia de la obesidad dentro de la población canina.

Ya para concluir, también tenemos la influencia del ambiente, y se concluyo que los perros obesos, generalmente tenían propietarios de una clase socio económica acomodada y el aumento en la edad del propietario, también se relacionó con una mayor incidencia de perros con sobrepeso u obesidad.

En la próxima entrega comentaremos brevemente las consecuencias de la obesidad.

Saludos.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Algunas consideraciones sobre la obesidad canina

En un blog anterior, comentaba los problemas que puede tener un perro obeso, pero siendo este trastorno cada vez más común, hay mucho interés en el tema y por lo tanto bien vale la pena ampliar esta información. recuerden que me gustaría recibir sus comentarios o experiencias al respecto.

Resumiendo lo que la obesidad provoca en los perros, podemos decir que reduce significativamente su esperanza de vida, aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer y ocasiona problemas ortopédicos, eso es solo por mencionar algunos trastornos.

Como ya habíamos comentado, la prevalencia de las mascotas con sobrepeso y obesidad ha incrementado desde hace algunos años, El peso excesivo es la condición médica más frecuente en animales de compañía y tiene una cantidad de implicaciones para la salud y el bienestar de las mascotas y los propietarios. hay que aceptar que determinadas conductas predisponen a que los perros ganen peso, y esto está ampliamente documentado por el Dr. Christopher G. Byers miembro de la Veterinary Referral Associates.

Yo los invito a aterrizar a nuestro México y a nuestra idiosincrasia el problema tan serio del sobrepeso en las mascotas. La obesidad en general es la acumulación de tejido adiposo en exceso. Los datos epidemiológicos en humanos demuestran una morbilidad y mortalidad mayor al aumentar la masa de grasa corporal. El cálculo de la masa corporal utilizado con más frecuencia en personas es el índice de masa corporal, que corresponde al peso dividido entre la talla. En personas se define como:

. Bajo de peso (IMC= < 18.5)
. Normal (IMC= 18.5 a 24.9)
. Sobrepeso (IMC= 25 a 29.9)
. Obesidad (IMC= 30 a 39.9)
. Obesidad extrema (IMC= > 40)

Los individuos que se encuentran con sobrepeso u obesidad tienen mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, de desarrollar algunos tipos de cáncer y de mortalidad general.

Los datos provenientes de los animales de compañía son más limitados y la definición de obesidad es más arbitraria. Los perros tienen sobrepeso cuando su peso es < 15% por arriba del peso ideal y son obesos cuando su peso es > 30% del ideal. Sin embargo, estos criterios no se han confirmado con estudios epidemiológicos rigurosos y hay datos limitados acerca de la definición de un peso corporal óptimo.

En gran parte de los animales la obesidad resulta  de un desequilibrio entre el consumo de energía y el gasto de la misma.

En la próxima entrega abordaremos la prevalencia y las causas de este trastorno.

Reciban un saludo


viernes, 21 de agosto de 2015

Efectos dañinos de la obesidad en los perros

La obesidad se está convirtiendo en uno de los grandes retos que enfrentan los profesionales de la salud y el público en el siglo XXI. A pesar de que los efectos potenciales de la obesidad, a corto y largo plazo, están bien definidos, nuestros esfuerzos por detener este problema creciente parecen tener poco efecto en la cada vez mayor población de mascotas.

Como clínico veterinario, estoy bien enterado de la información que demuestra cómo la obesidad acorta las expectativas de vida de mis pacientes, contribuye a serios trastornos musculoesqueléticos y exacerba los signos clínicos crónicos, debilitantes de la osteoartritis.

Desafortunadamente, veo muchos casos en que el manejo del peso es el elemento del tratamiento de la osteoartritis, que les resulta más difícil de cumplir a los propietarios. Los estudios confirman que a menudo los programas de reducción de peso no tienen éxito, debido sobre todo a que el propietario no cumple con las recomendaciones de alimentación y ejercicio. Por consiguiente, los continuos esfuerzos por combatir la obesidad también incluyen la introducción de nuevos agentes farmacológicos dirigidos a reducir el peso.

Puesto que los resultados globales con los propietarios para que sus mascotas pierdan peso son bajos, creo con firmeza que promover la prevención de la obesidad en los cachorros es el medio para tener el mayor efecto impositivo en el manejo del peso y así reducir el potencial de desarrollar enfermedades musculoesqueléticas, incluyendo la osteoartritis.

Afortunadamente contamos con herramientas como el peso máximo y mínimo ideal para cada raza de perros e información de dietas específicas para educar al cliente, acerca de cual es el peso adecuado para un perro que está llegando a la madurez esquelética y como mantener el peso, y también los veterinarios contamos con abundantes oportunidades de reiterar esta información importante durante las visitas de vacunaciones, desparasitaciones y aún procedimientos de esterilización.

De este modo, es de suma importancia acudir a estos servicios generales, con el fin de que con motivo y oportunidad, el veterinario pueda promover la prevención de la obesidad con el mismo entusiasmo que se ha puesto con éxito en el caso de otras enfermedades evitables como lo es el moquillo y las enfermedades dentales.

Reciban un saludo


jueves, 20 de agosto de 2015

Como evito que el perro se orine en la casa

Esta pregunta es muy común durante el desarrollo del ejercicio profesional y en muchas ocasiones los veterinarios no saben exactamente que contestar. Pues bien me permito hacer algunas consideraciones al respecto.

Siempre que se trate de micción inapropiada resulta fundamental hacer un diagnóstico adecuado. Como con otros problemas de conducta, el primer paso es un examen físico completo y tamizaje de laboratorio (hemograma, perfil químico completo y urianálisis) con objeto de descartar cualquier elemento médico que contribuya a la conducta. En términos de alcanzar un diagnóstico conductual, al asumir que el perro se halla sano desde el punto de vista médico, los principales factores a eliminar son el marcado con orina y la falla en el entrenamiento casero.

El marcado con orina empieza a menudo luego de la edad de madurez sexual, lo cual sucede al rededor de los seis a doce meses de edad. Si la conducta ha sido continua desde que el perro era un cachorro joven, me preocuparía mas por un entrenamiento en casa incompleto como la causa más probable de la conducta.

No siempre el marcado es en un solo sitio, por lo común se practica en varios sitios en un hogar y en diversas superficies. Además, se esperaría  observar la típica postura de levantamiento de pata con el marcado con orina, en oposición a agacharse y orinar en una superficie horizontal.

Esta es mi opinión:
Pensemos que la conducta es en verdad marcado con orina. Esto puede acontecer por varias razones, incluido marcado territorial, como respuesta a aspectos de relación entre perros y perro-humano, o a causa de temas relacionados con ansiedad. En machos enteros, las motivaciones sexuales son más comunes .

Desde el punto de vista conductual, el manejo del marcaje con orina implica los siguientes pasos:
1- Evite el acceso a la zona donde marca. Corrales para bebés o cubrir las zonas con alfombras plásticas puede ser de utilidad. También puede reducirse la atracción hacia los lugares limpiando el área con diversas soluciones enzimáticas de limpieza.
2- Supervise de cerca al perro. Esto con el fin de evitar que el perro accede a la zona y permitirle al dueña que interrumpa y redireccione la conducta, al llevar al perro al exterior.
3- Identifique desencadenantes que puedan hacer que el perro marque y modifíquelos. Por ejemplo si la llegada de visitantes a la casa origina ansiedad en un perro y conduce al marcado con orina, puede enseñarle al perro órdenes básicas de entrenamiento para recompensarlo en lo que los visitantes entran al domicilio y se establecen.

Estas son normas generales para solucionar el problema, pero lo más importante es tener mucha paciencia y amor por su perro.

Reciban un saludo.  

sábado, 15 de agosto de 2015

Extracción dental por agresividad

Cuando el propietario de una mascota solicita al veterinario que se efectúe la extracción de los cuatro caninos de su perro para evitar que agreda  o en su defecto se le aplique la eutanasia, coloca al médico en un dilema tanto ético como médico y actualmente hasta legal.

La American Veterinary Medical Association (AVMA) se opone a remover o reducir los dientes sanos de los perros como un tratamiento para la agresión canina. Este acercamiento al manejo de la agresión no está dirigido a tratar la causa de la conducta. El bienestar del paciente puede ser afectado de manera adversa, si el animal es sujeto de procedimientos dentales, que son dolorosos, invasivos y no están tratando el problema de la conducta. La remoción o reducción de los dientes por razones no medicas también pueden provocar condiciones patológicas orales. Además, los perros pueden todavía ocasionar lesiones severas con los dientes restantes, y la remoción o reducción de los dientes puede dar a los clientes una sensación de falsa confianza. La prevención de lesiones y el bienestar del perro se tratan mejor a través de asesoría y modificación conductual por un experto calificado en conducta. Hasta aquí lo manifestado por la AVMA.

Por su parte la American Veterinary Dental College (AVDC) menciona que cuando se presenta un caso de un animal agresivo en donde otras medidas correctivas han fallado (incluyendo pero no limitando a la modificación de la conducta) el veterinario a su discreción puede recomendar extracción dental total en la boca, reducción de las coronas (al margen gingival) o eutanasia. El AVDC entiende que la remoción de las coronas de los dientes puede ser necesaria en casos selectos. La extracción completa de dientes en la boca es un procedimiento invasivo. Deben utilizarse técnicas quirúrgicas orales que minimizan el traumatismo, y deben tomarse radiografías post operatorias. Deben usarse técnicas eficientes de anestesia, nonitoreo  y control del dolor pre y post operatorio. Debe entenderse que la remoción de las coronas de los dientes como tratamiento para la agresión canina no garantiza la prevención subsecuente de lesiones a gente o a otros animales. Hasta aquí lo manifestado por la AVDC.

Mi opinión al respecto:
Cuando un perro muerde, no hay duda de que los dientes pueden causar graves daños a la piel, tejidos blandos y músculos. Incluso cuando los dientes de un perro no perforan la piel, la propia mordedura puede causar moretones en el tejido blando subyacente. 

Un correcto manejo y la modificación de la conducta realizada por un profesional con experiencia, (no manejador o entrenador lírico), es el protocolo preferido  cuando se trata de lidiar con el comportamiento del perro agresivo. Por supuesto este método se ocupa después de excluir las condiciones médicas. Sería injusto recurrir a un procedimiento drástico, cuando la agresión puede ser debido a una condición médica subyacente, como el hipotiroidismo o el dolor crónico.

La agresión es a menudo un comportamiento defensivo realizado por perros ansiosos o temerosos, y un perro sin dientes o con las coronas rebajadas no podrá hundir sus colmillos en la piel, pero sus niveles de estrés bajo pueden permanecer altos y abordar esto es crucial a fin de aliviar el sufrimiento del perro.

La eliminación de los dientes en mi opinión, no debe ser considerada a menos que todas las otras opciones de tratamiento han fracasado. Y recuerde: un perro agresivo con los dientes extraídos todavía tiene el potencial de ser peligroso.

Reciban un saludo.


domingo, 9 de agosto de 2015

El lenguaje de los perros

Hola amigos:

Comúnmente me preguntan si los perros se entienden entre sí con determinado lenguaje que nosotros los humanos no hemos podido todavía descifrar, y con el espíritu de investigación que ya es costumbre entre los colaboradores de Saint Bernard nos hemos dado cuenta de muchos detalles que vale la pena comentar con respecto a este tema.

Es por eso que les expreso mi opinión sobre el asunto.

El "lenguaje" de los animales y por ende del perro, a diferencia del de los hombres, en la mayoría de los casos no tiene necesidad de ser aprendido, porque consiste en gran parte en signos innatos.

Con frecuencia se confunden los conceptos de lenguaje y comunicación, cosa que hemos observado muy frecuentemente entre los llamados "entrenadores" confusión  que no se presenta entre aquellos que han estudiado estos temas y que son los etólogos.

Mi opinión - y coincido con los etólogos - es que el lenguaje constituye un caso particular entre los medios de comunicación utilizados por los seres vivos.

Para una mayor comprensión de la afirmación anterior, se puede decir en una forma muy general, que hay comunicación entre animales cuando el comportamiento de uno de ellos, influye de alguna forma en el comportamiento de otro individuo. Por lo tanto, la comunicación animal se compondrá de señales emitidas por ciertos individuos y destinadas a sus congéneres. Los animales receptores responderán a estos signos de la misma forma como reaccionan ante otros estímulos provenientes del entorno. 

Entonces basándonos en esto ¿Que sucede con los perros?. Pues resulta que por medio de estas señales, el perro puede expresar sus intenciones, su status social frente a otro perro y también con animales de otras especies.

Considero entonces que el "lenguaje " de los animales es, pues, esencialmente una especie de "indicador de humor". El animal receptor del mensaje lo sentirá como una impresión sensorial muy diferente y esto acarreará en él cierto humor, entonces, se encontrará a su vez en una situación dada y reaccionará con un cierto comportamiento. 

En la próxima entrega más sobre este tema.

Saludos      

viernes, 7 de agosto de 2015

Comportamiento del perro

Una pregunta común en la consulta es aquella que denota preocupación por tal o cual comportamiento del perro ante determinadas circunstancias, muchas veces situaciones aisladas que el propietario no considera representativas, otras más que si representan un problema para la sana convivencia del perro con su propietario.

Les transmito mi punto de vista ante este problema:
Por lo general cuando se habla de comportamiento animal, se trata de todas las acciones de un animal, de todas sus formas de comportamiento, en cualquier circunstancia, y de su interacción con los seres animados o inanimados de su entorno.

Yo creo que un modelo de comportamiento dado puede comenzar como respuesta a un cambio exterior cualquiera o a estímulos internos; en el caso específico del perro, su comportamiento es un aspecto de la fisiología de respuesta, por oposición a la fisiología del desarrollo, del mantenimiento o de la tolerancia. la frontera entre las dos es muy difícil de trazar.

Realmente es complicado observar un comportamiento en el perro sin tratar de explicarlo y de establecer correlaciones con actividades semejantes manifestadas con el comportamiento del hombre.

La tesis doctoral de muchos investigadores  pretende desenredar los procesos complicados de estímulos y de respuestas implicados en todo comportamiento, un apoyo incondicional a todos esos pioneros de la etología cuyo esfuerzo proporcionará nuevos conocimientos a todos nosotros.

Mi humilde opinión -sin ser etologo- sino solamente clínico interesado en estos temas,  es que se pueden distinguir dos partes en el comportamiento de un perro, una innata, enteramente dependiente del patrimonio hereditario del animal (y considero que hay que situar el comportamiento desde este punto de vista al mismo nivel que los demás caracteres anatómicos o fisiológicos de la especie). La otra, adquirida, absolutamente individual y no hereditaria.

Las diversas reacciones del comportamiento innato, son los reflejos, que permiten al perro adaptarse instantáneamente a las excitaciones percibidas por sus sentidos receptores, y los tropismos, que son atracciones o repulsiones  del organismo respecto a algunos factores externos.

Lo anterior es solo una embarradita de estos temas tan interesantes
que preocupan a los propietarios de perros y que a nosotros los veterinarios nos deben de mover el tapete para realmente proporcionar un servicio de calidad a nivel profesional.

Gracias    

jueves, 6 de agosto de 2015

Modo de vida y equipo sensorial del perro

Inicio mi comentario en esta ocasión mencionando lo afirmado por P.P.Grassé, etólogo del zoológico de París en el año de 1963 y que obliga a meditar sobre el tema.

Menciona Grassé: "El comportamiento tiene su origen en la composición del equipo sensorial, en el predominio de un sentido sobre los demás, y en la aptitud de reaccionar ante los estímulos registrados".

Para realizar los diversos actos inspirados por las situaciones múltiples a las que se enfrentan los perros diariamente y para evitar los peligros, deben recibir los informes necesarios e indispensables para una reacción apropiada. Los estímulos exteriores les llegan por medio de los órganos de los sentidos.

Esta es mi opinión:
Cada especie animal vive por así decirlo en un mundo de percepciones que le es propio, le sucede al perro, al gato y también al humano. Por ejemplo, el olfato es mucho más fino en el perro que en el humano, y este posee a su vez un sentido táctil que es muy importante también en el perro.

La vista es el sentido más débil del perro y varía de una raza a otra, distingue bien las intensidades luminosas pero generalmente mal las formas, ve bien los movimientos y no muy bien los colores, mejorando en este aspecto en el crepúsculo.

El oído lo tiene muy desarrollado, oye 16 veces mejor que el humano, la agudeza auditiva es muy marcada: por debajo de 250 ciclos por segundo, idéntica al humano, oye las altas frecuencias o ultrasonido y localiza bien los sonidos.

Con respecto al olfato, su agudeza es particularmente desarrollada, aproximadamente de 1 a 100 millones la del humano.

El gusto lo posee, pero utiliza más su olfato, el tacto es muy importante para los perros, así como el sentido de la orientación y mide muy bien las distancias.

En lo personal creo, sin temor a equivocarme que el comportamiento de los perros independientemente de la información recibida por los sentidos, se ve muy influenciado por los mecanismos de la herencia, del régimen alimenticio, de la enfermedad etc, por lo tanto la psicofisiología debe tenerlos en cuenta.

Y aquí es donde las personas que "adoptan" un cachorro de calle deben tener mucho cuidado, pues ignorar los antecedentes del mismo pueden llevar a una nula convivencia con el humano, siendo una frustración para ambas partes

Reciban un saludo