Hola amigos:
El perro tiene una visión del
mundo que le rodea muy distinta a la nuestra, ya que su perspectiva es
totalmente diferente: un perro lo ve todo a no más de medio metro del suelo, y
algunas razas incluso a pocos centímetros. Mientras que las personas tenemos una gran
memoria visual, hasta el punto de que nos reconocemos por la vista,, los perros
necesitan utilizar sus otros sentidos principalmente del olfato y el oído para recordar.
El desarrollo de la vista
canina es similar a la humana pero con importantes diferencias.
Al nacer, el perro es ciego, y
los únicos sentidos que funcionan son el tacto, el olfato y el gusto. La vista
y el oído funcionarán cuando el cachorro cumpla entre 10 y 15 días. A partir de
las 6 semanas comienza a desarrollar su percepción visual progresivamente hasta
aproximadamente los 3 meses, cuando alcanza su visión definitiva. Algunos
perros sufren miopía. Otros sufren hipermetropía. Y hay razas con una mejor
vista que otras, como son los lebreles y el labrador. El Pastor Alemán, el
Rottweiler y el Schnauzer tienden a la miopía. Tanto en la miopía como en la
hipermetropía la imagen no logra formarse en la retina.
Con respecto al campo visual
se considera que los ojos de los perros
son más sensibles al movimiento que los de los humanos, aunque menos sensibles
a los detalles. Si algo permanece erguido e inmóvil a una buena distancia se convierte
en invisible para ellos. Esta es la
razón de que muchas especies de presa se “inmovilicen” y eliminen cualquier
movimiento cuando cunde en ellos la alarma, en vez de tratar de huir. Se ha
demostrado que si el dueño de un perro se queda inmóvil a una distancia de 300
metros, el animal no lo detecta. Por otra parte, un pastor que se encuentre a
un kilómetro y medio de distancia, al hacer vigorosas señales con las manos es
visto con claridad por su perro pastor.
Esta sensibilidad al
movimiento es de gran importancia cuando los perros salvajes realizan cacerías.
Una vez la presa escapa, los ojos del perro se encuentran en su máximo
funcionamiento. La visión periférica de un perro es mucho mejor que la de una
persona, y de un solo vistazo percibe muchas más cosas.
Una raza de cabeza estrecha,
como el galgo, tiene un campo vual de 270°, los de cabeza más corta lo tienen
un poco menor, pero siempre es superior al de los seres humanos que no tienen
más que 180°.
Aunque esto significa que los
perros pueden detectar pequeños movimientos sobre una línea más amplia del
paisaje, han de pagarlo con mayor estrechez de la visión binocular, ámbito que
no llega ni a la mitad del nuestro, por lo tanto nosotros juzgamos mejor las
distancias que ellos.
Con respecto a la visión
binocular consideramos que el campo visual de un perro es de 240 grados
promedio, el del humano es entre 180 y 200 grados.
El perro ve en la oscuridad y
esta es una herencia de sus antepasados los lobos, que son expertos cazadores
nocturnos.
El perro puede ver en la noche
gracias al Tapetum Lucidum el cual contribuye a la visión nocturna de los
perros y no tiene nada que ver con el perro del maleficio.
El Tapetum Lucidum es una capa
de tejido que se encuentra en el ojo de muchos animales entre ellos el perro. Está
inmediatamente detrás de la retina y se encarga de reflejar la luz de nuevo
visible a través de la retina, lo que aumenta la luz disponible para los
fotorreceptores.
¿Los perros ven los colores?
Siempre se ha respondido que
no ven los colores y vivían en mundo por completo blanco y negro, pero esto es
un error. Si los ven pero no en la variedad cromática de los humanos. La
proporción de bastoncillos y conos en la retina del ojo, favorece mucho más a
los bastoncillos que en nuestro caso. Los bastoncillos son útiles para la
visión en blanco y negro con poca luz. Los conos se emplean para la visión en
color. Debido a que son ricos en bastoncillos, los ojos de los perros están
perfectamente adaptados al ciclo diario que favorece el alba y el atardecer
como los periodos de mayor actividad, y es la forma típica para la mayoría de
los mamíferos. Los humanos somos desacostumbradamente diurnos, y por ende no
somos mamíferos típicos en lo que a la visión se refiere.
El responsable de ver los
colores no es el tener una gran cantidad de células, sino tenerlas de
diferentes tipos, cada una adaptada a diferente longitud de onda. Los perros
tienen una forma de visión dicromática llamada deuteranopia, que en los humanos
se considera una forma de daltonismo que afecta al rojo y al verde, entonces
perciben tonalidades de amarillo y azul, pero el rojo lo perciben amarillo y el
verde lo ven gris. Por eso, para jugar es mejor utilizar una pelota azul que
una roja, porque el perro la encontrará mejor entre el pasto que él lo ve de
color gris.
La visión del color, o visión
cromática, es solamente la percepción de diferentes longitudes
de onda de la luz. Esta percepción es realizada por los conos de
la retina.
Los rayos de luz
salen de la fuente luminosa como las ondas formadas en el agua cuando una
piedra golpea su superficie. Esas ondas luminosas viajan en varias longitudes
unas más cortas que otras. La unidad para medirlas es el nanómetro (nm), que es
la millonésima parte de un milímetro.
El rango de luz que
los humanos pueden ver se llama luz visible y es la que tiene una longitud de
onda entre 400 y 700 nm.
Cuando percibimos
un objeto de color, lo que vemos es la parte del espectro de luz que el objeto
refleja. Por extraño que parezca, todavía no sabemos exactamente lo que sucede
en la retina y el cerebro que nos permite tener una visión del color, pero
tenemos algunas teorías al respecto.
La teoría
tricromática dice que hay tres diferentes tipos de conos en la retina que
responden al color rojo, azul y verde respectivamente y que los colores que
percibimos son una combinación de señales que vienen de esos tres tipos de
conos..
Una persona con
visión normal del color puede distinguir entre 150 colores diferentes; pero una
persona que confunde el rojo con el verde, puede ver las diferencias en el
extremo azul, pero distingue muy pocos colores en el extremo rojo, confundiendo
verdes, amarillos y rojos.
Así es como ve el perro. El rojo lo percibe amarillo y el
verde lo ve gris.
Podemos decir que la visión
canina es un maravilloso instrumento igual que el de los humanos, pero adaptado
a sus necesidades particulares y conocer su funcionamiento ayuda a entender
mejor algunas de las reacciones del perro, lo que facilita una mejor
convivencia.
Gracias y hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario