Hola:
Vamos a abordar brevemente el
tema del olfato en los perros. Nuestros amigos viven en un mundo de olores. Su
nariz es un órgano muy complicado que le revela muchas cosas ace5ca de los
seres humanos, los animales y los objetos. Puede percibir centenares de olores
que nos pasan inadvertidos. Dondequiera que se encuentren esos olores- en el
aire, en el suelo, en los objetos, manos o ropa- el perro los percibe con
facilidad y los distingue. Tiene una gran variedad de olores, todos ellos
clasificados inconscientemente, y puede recurrir a ellos para hacer una rápida
identificación.
Es asombroso como mi
Rottweiler detecta estando yo aún sobre el auto, que pocos momentos antes
estuve en contacto con un perro extraño y no deja de olerme una vez que
desciendo, intentando seguramente investigar quien fue el intruso que captó mi
atención.
Los perros sabuesos, por
ejemplo, tienen un sentido tan agudo del olfato que puede seleccionar un olor
entre centenares en la misma área. Y pueden hacerlo a pesar de que el olor que
estén buscando tenga ya varios días o esté mezclado con muchos otros. Los
estudiosos del sentido del olfato han descubierto que los perros pueden
percibir la diferencia entre el almizcle natural y el artificial. Aún para el
ser humano que tenga un sentido insólito del olfato, el almizcle natural y el
artificial tienen olores idénticos.
Por lo tanto, la nariz del perro
es su guía para identificar personas, objetos y otros animales. Cualquiera que
sea el número de veces que el perro ve a las personas o los animales, no los
aceptará hasta que no recurra a la nariz. Entonces, y solo entonces, quedará
satisfecho.
¿Qué pasa con el gato?
El sentido del olfato en el gato doméstico es catorce veces
más fino que el del humano, además de poseer el doble de células olfativas en
sus narices que una persona promedio.
Los gatos tienen sentido de la territorialidad y marcan sus
dominios con olores, que sirven para advertir a otros felinos de su territorio.
El olfato del gato además de ser muy bueno, no sólo le sirve para oler, sino
que posee otro órgano adicional, el órgano de Jacobson, en la parte interior y
superior de la boca, que le permite una vez recogidos los olores del aire sobre
la lengua, al apretarla sobre este órgano, "saborear" dichos olores.
Los gatos al igual que otros carnívoros, curvan el labio superior, encogiendo
la nariz como poniendo cara de asco, una acción que se llama
"flehming", por la cual se cree que pone sustancias químicas de
algunos olores, probablemente sexuales, en contacto con el órgano de Jacobson.
Reciban un saludo
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