domingo, 24 de abril de 2016

Agresión por dolor, castigo o irritación

Hola amigos:

En este blog voy a comentarles algo sobre aquella agresión que presentan los perros, motivada por el dolor, el castigo o la irritación, situaciones que muchas veces se presentan en nuestras mascotas

Atacar la causa de un dolor localizado es una reacción de defensa en muchos animales. Se trata de una respuesta protectora natural encaminada al sitio del malestar. Puede suscitarse durante una variedad de actividades, incluso juegos, al peinarlos, al medicarlos o al examinar un sitio doloroso. El perro puede gruñir o morder. Muchas veces, pero no siempre, la amenaza o el ataque cesan cuando el dolor o malestar desaparecen. La mayoría de los perros no saben si uno “solo jugaba”, “trataba de ayudar”, o “quería ser lo más suave posible”.

En la agresión inducida por el castigo, el perro no asocia el castigo con la conducta que se pretende reducir o erradicar sino con la persona que castiga o la situación en que se aplica el castigo. En algunos casos el perro gruñe, muerde o ladra a la persona que lo ha castigado o a un animal o persona que está en las cercanías.

La agresión irritable suele ocurrir cuando el perro se siente incómodo o tolera menos que lo molesten, como cuando tiene hambre o está cansado después de haber jugado intensamente. Esto sucede en perros enfermos y en los viejos. Suelen echarlas orejas hacia atrás y pueden tratar de escapar. Si no pueden escapar, gruñen o ladran una vez y luego intentan moverse o morder.

En estos casos de agresión inducida por el dolor, el castigo o la irritación, cuando se lo provoca repetidas veces puede conducir a una agresividad persistente una vez desaparecida la causa del dolor, o malestar, de modo que el animal sigue siendo agresivo cuando alguien se le aproxima o si se da cuenta de que la gente retrocede cuando gruñe. Esto puede persistir incluso mucho tiempo después de haber desaparecido el estímulo original. Además, puede aprender que la gente retrocede cuando vocaliza o ataca.


Reciban un saludo

domingo, 17 de abril de 2016

Agresión canina entre machos y entre hembras

Hola amigos:

En blogs anteriores les he comentado sobre los distintos tipos de agresión que se observan entre los perros, hoy el tema es el mismo, sin embargo surge la pregunta del porque se agreden los perros entre machos y entre hembras.

En unas pocas razas de perros se ha seleccionado esta característica, mientras que en otras, en especial cuando se las cría para que trabajen juntos, se ha tratado de eliminarla. En la mayoría de las razas se ha hecho poca selección consciente en pro o en contra de la agresión éntrelas hembras. La agresión entre los machos ocurre de diferentes maneras. Los perros en las jaurías establecidas suelen tener su jerarquía y esto reduce la frecuencia y la intensidad de los encuentros agresivos entre los machos. En cambio, los machos, confinados o no, que no se conocen, tienden a ser agresivos entre ellos. Los machos criados juntos muchas veces interaccionan pacíficamente hasta que tienen uno o tres años, pero después empiezan a pelearse cada vez más y a menudo se lesionan gravemente. 

Este último tipo de agresión estaría relacionado con la dominación. Los encuentros comprenden ladridos, gruñidos y pelea. Las posturas son las de dominación y miedo, a veces ambas cosas. Este tipo de agresividad se debe distinguir de la agresividad depredadora, en la que un perro grande mata a otro pequeño, por lo general mordiéndolo y sacudiéndolo.

En la agresión entre hembras intervienen circunstancias, posturas y edades similares. La agresión entre las hembras es menos frecuente que entre los machos. Además, suele ocurrir con preferencia dentro de la casa y no entre hembras extrañas, por lo general en situaciones competitivas.

En los casos de agresividad entre machos y hembras por lo general hay que mantener separados a los animales para que no se lesionen mientras no se los supervise.

Reciban un saludo


  

domingo, 10 de abril de 2016

Agresión inducida por el miedo en perros

Hola amigos:

En blogs anteriores he tratado temas relacionados con la agresión en los perros, hoy seguimos en la misma sintonía y voy a abordar otro tipo de agresión que es mucho más común de lo que se cree, se trata de la agresión inducida por el miedo en los perros. Es raro que se reconozca que está basada en el temor y muchas veces se la interpreta erróneamente como agresión protectora. En realidad se trata de una agresión defensiva y no ofensiva en la que el perro se defiende a sí mismo y no a su amo ni a sus bienes.

La agresión por miedo posee varias características. Muchas veces el perro temeroso muerde cuando se le acerca la mano o se lo acorrala (o se siente acorralado). Si el miedo fue inducido originalmente por el dolor o el castigo, el animal puede gruñir, ladrar o morder cuando se lo amenaza o castiga. Los perros que muerden por miedo a la agresión suelen infligir heridas en las manos, aunque a menudo también muerden a los niños en la cara. El objeto de la agresión suele ser lo que les estimula el miedo, pero se generaliza rápidamente a gente y situaciones similares. Esto significa, por ejemplo, que aunque al principio el perro temía a un niño de dos años, puede adquirir miedo frente a todos los niños similares a ese y después a todos los niños en general. Al principio el perro temeroso puede mordisquear o gruñir y tratar de escapar, pero es difícil determinar si el animal intentará escapar, amenazar o morder.

Muchas veces el dueño dice que las amenazas o ataques son “imprevisibles”. La intensidad del miedo aumenta con el correr del tiempo y al repetirse las exposiciones. Eventualmente, la estridencia e intensidad de los gruñidos y ladridos aumentan a medida que el miedo es mayor. Los ataques pueden variar desde mordisqueos al aire hasta mordeduras y embestida. La postura corporal y las expresiones faciales son las del miedo canino combinado con agresión: El cuerpo y la cabeza están muy bajos, el hocico aparece fruncido y los labios retraídos horizontalmente en un gruñido, las orejas echadas hacia atrás y la cola entre las patas. Con mucha frecuencia tienen erizados los pelos del dorso. En ocasiones, este despliegue se acompaña xe micción, defecación o secreción de las glándulas anales.

La agresión por miedo puede dirigirse  contra la gente o los animales, miembros de la casa o extraños; ocurre en machos y hembras y en perros de todas las edades.

Reciban un saludo.



domingo, 3 de abril de 2016

Agresión depredadora en perros

Hola amigos:

Otro tipo de agresión en los perros y de la cual me ocupare en esta ocasión es la depredadora,en la cual el perro persigue o ataca al animal o persona que toma de blanco como si fuese una presa. Los blancos se cazan, se atrapan y a veces se comen en todo en partes. Por lo general las víctimas se lesionan de dos maneras, por mordeduras (a menudo en las nalgas, pantorrillas o tobillos), y ,o por caídas o colisiones al querer escapar o al ser sorprendida por el ataque (esquinces, fracturas, abrasiones etc). La secuencia depredadora típica comprende búsqueda, olisqueo, vista, acecho, persecución, salto, mordedura y sacudidas (o alguna combinación de todo esto). Se dirige hacia los blancos que se mueven: gente, animales y hasta vehículos. La persecución y la mordedura son precedidas por acecho.  Es raro que ocurra vocalización durante el acecho. Durante la persecución el perro puede ladrar, pero raras veces gruñe. Los perros que han atrapado a su presa tienden a desafiar a todo el que intente quitársela.  Muchos perros solo exhiben una parte de la secuencia depredadora, como la persecución solamente (de una persona que corre) o solo la mordida y la sacudida (del brazo del que juega a la pelota).

Los estímulos que suscitan el ataque comprenden cosas que se mueven rápidamente (gente que corre, ciclistas, automóviles) y cosas que se mueven de pronto y emiten gritos o ruidos inusuales (gatos, gallinas, niños de corta edad o gente anciana o lesionada).


Reciban un saludo